Muchas reclamaciones de indemnización se presentan por lesiones derivadas de un único incidente, como un resbalón, una caída o una explosión. Sin embargo, algunas reclamaciones se presentan porque una lesión o afección médica evoluciona con el tiempo. Estas reclamaciones suelen ser difíciles de probar porque es difícil determinar cuándo empezaron los síntomas y cómo están relacionados con el trabajo del empleado.
A continuación, obtenga más información sobre los síntomas habituales de una enfermedad profesional. Los empleados deben estar atentos a cualquiera de estos síntomas y buscar tratamiento lo antes posible. Un historial documentado de tratamiento puede ayudar a reforzar una reclamación de indemnización por accidente laboral. Si sospechas que el dolor u otros síntomas están relacionados con tu trabajo, asegúrate de informar a tu médico.
Si tiene preguntas acerca de una reclamación por enfermedad ocupacional, llame a los experimentados abogados de compensación de trabajadores de Bakersfield en Berry, Smith & Bartell. La consulta es gratuita y no obliga a emprender acciones legales. Tenemos décadas de experiencia combinada y un historial probado de recuperación de la compensación para nuestros clientes.
Enfermedades profesionales comunes y síntomas
Son muchas las enfermedades profesionales que pueden desarrollarse como consecuencia del desempeño de su trabajo. He aquí algunos ejemplos comunes:
- Lesiones de espalda – El dolor suele ser uno de los primeros indicadores de muchas enfermedades profesionales, en particular las lesiones de espalda. Otros posibles síntomas de una lesión de espalda relacionada con el trabajo incluyen movilidad limitada, hormigueo o entumecimiento en manos, dedos de las manos o de los pies. Esté atento a dolores que le bajen por la pierna y a dolores que empeoren al hacer cosas como levantar peso, estar de pie, caminar o levantar peso.
- Síndrome del túnel carpiano – Si teclea mucho o realiza otros movimientos repetitivos con las manos, puede correr el riesgo de desarrollar el síndrome del túnel carpiano. Esta afección se caracteriza por hormigueo, entumecimiento y/o dolor en la mano o el brazo. Las víctimas suelen tener dificultades para mover los dedos o la mano a causa del dolor.
- Dermatitis – Aunque los síntomas de algunas enfermedades profesionales pueden no ser visibles, la dermatitis sí lo es. Los síntomas más comunes son erupciones rojas, protuberancias y/o ampollas que pueden supurar y presentar costras. Las víctimas también pueden experimentar picor, hinchazón, sensibilidad y ardor.
- Enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) : esta afección afecta a la respiración y puede provocar sibilancias, opresión en el pecho, dificultad para respirar y tos crónica que puede producir mucosidad.
- Asma – ¿Respira con más dificultad después del trabajo o tiene ataques de asma más frecuentes? Puede solicitar una indemnización si su trabajo agrava el asma que ya padece. Algunos de los síntomas son como los de la EPOC enumerados anteriormente. Es importante ser consciente de cualquier cambio o empeoramiento de los síntomas del asma y relacionarlos con el trabajo.
- Intoxicación por plomo : si trabajas en un edificio antiguo, es posible que hayas estado expuesto al plomo, como la pintura con plomo. A menudo, los síntomas no se presentan hasta que se tiene una cantidad peligrosa de plomo en los síntomas. Puede desarrollar hipertensión, dolores de cabeza, dolor de estómago, dolor articular y pérdida de memoria.
- Daños nerviosos : los síntomas más comunes son dolor, ardor, sensibilidad, entumecimiento y mareo.
- Silicosis – Esta enfermedad se desarrolla cuando las personas inhalan diminutos trozos de sílice en los pulmones. Esto puede provocar cicatrices pulmonares permanentes que dificulten la respiración. La tos y la dificultad para respirar son algunos de los síntomas más comunes. Otros síntomas pueden ser una tos de evolución lenta.
Es importante ser proactivo con enfermedades como éstas, no sólo por el bien de su salud, sino también de su posible reclamación de indemnización por accidente de trabajo. Por ejemplo, si padece una enfermedad preexistente, es importante que reciba tratamiento con regularidad. De este modo se crea un registro de su enfermedad para compararlo con los registros de tratamiento tras recibir el diagnóstico de su enfermedad profesional.
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